En nuestro viaje a Estercuel, hicimos la primera parada en Belchite. 
M.Angel, meditando a la entrada del pueblo de Belchite; los desastres de la Guerra Civil
El Pueblo que ha sido una muestra de la Guerra, poco a poco van cayendo sus casas por la acción del tiempo. ¿deberían haberse recuperado, por lo menos algunas de ellas.?
Qué razón tienen
La Torre del reloj
Belchite, toda una muestra de la capacidad destructora del hombre.
Después de Belchite recalamos en Molinos, donde nos esperaban Ángel, Pilar, Lucas y Mª. Angeles.
Todavía quedaban retazos de nieve, del temporal de la semana anterior, desde luego tuvimos mucha suerte con el tiempo, la temperatura era buena.
Los tejados con pequeñas manchas de nieve en Molinos.
el pajarito estaba desvalido.
Los bolazos de nieve proliferaban.
Aprovechamos el mediodía para visitar el Monasterio del Olivar y comer al aire libre.
El grupo lo formamos 27 personas, todo un éxito de público.
Interior monasterio del Olivar
Podíamos haber comido en el refrectorio, pero preferimos la calle hacía menos frío.
Ya por la noche, llegamos a Estercuel y vimos los preparativos de la Fiesta, nada menos que habían 15 hogueras distribuídas por todo el Pueblo.
Los Mayordomos preparados para encender las hogueras.
El ritual del fuego purificador.
La primera hoguera se inicia con una Salve, llega el Sacerdote, los festeros y los gaiteros
Después, se dirigen a la Pza de la Iglesia en donde se inicia la Encamisada al son de las Campanas.
Se inicia la Encamisada que encabezan los tederos (portadores de teas), los gaiteros, el Conde, El Procurador, el Rey (estos subidos en las mulas), los entrantes, el ayuntamiento y el pueblo.
El fuego como elemento purificador y también evocador.Hito en el desarollo del ser humano.
Se van prendiendo todas las hogueras y la gente las va pasando deprisa, porque las calles son estrechas y queda poco margen para pasar, los tertulianos cumplimos mayoritariamente con todo el ritual.El grupo de la Tertulia se adaptó y participó muy bien y con un buen rollo entre nosotros
Luego cuando bajan las llamas, no podía faltar las longanizas, chorizos, morcillas, carne asada, nosotros también nos aplicamos a esos menesteres.
La longaniza estaba riquísima, pudimos asarla porque la gente del pueblo nos dejo una parrilla ¡muchas gracias!.
Bailamos danzas aragonesas con los gaiteros y Somerondón......
y luego, baile verbenero, estuvimos a la altura.
La venta la pintada, donde dormimos y desayunamos.
a la mañana siguiente, o sea, el domingo, aún quedaban rescoldos en algunas hogueras.
Visitamos el centro de interpretación del fuego, que nos explicó con detalle José Lahoz, este espacio esta dentro de un sistema de cuevas que se comunican entre sí.
Dejamos nuestra huella en el libro de visitas, agradeciendo a José sus explicaciones.
La "llega"(recolecta), por todo el pueblo con los gaiteros, sacan los vecinos pastas y moscatel y se baila.
Aquí, dando cuenta de un rico chocolate con churros.
Los gaiteros en la puerta de la Iglesia, tocan: mazurcas, jotas y otros dances que bailamos también.
y llegamos a la Misa Mayor, asistimos a ella hasta algunos reticentes ateos y no creyentes, (que vamos hacer la carne es débil) y, como prometían darnos bizcochos bendecidos y que la misa merecía la pena "entraron" a la ceremonia. 
En todo el desarrollo de la misa, se cantaron jotas (misa baturra), se bailaron jotas, salieron unos hombres en camisones "roquetes" portando unos hachones (velas grandes) haciendo unos ritos que parecen de fertilidad, páganos. Las mujeres de los festeros estaban ataviadas y portaran los "cantos" el pan para bendecirlo, un bizcocho buenisismo que reparten a los asistentes. En la Homilia el cura nos contó la vida de San Antón el del cerdito y nos exhortó a echar en el cepillo con destino a Haiti. Luego, salen en procesión con las imágenes de los mártires San Fabián y San Sebastián yla principal de San Antón.
Y finalmente, se enciende la aliaga ganadora, se baila la danza del "reinau". y aún tendrá lugar el baile de las Coronas. Los cargos entrantes y salientes danzarán al son de los Gaiteros de Estercuel.
El último fuego de la Fiesta, podemos decir que hemos participado activamente en ella, hemos disfrutado de la Fiesta verdaderamente popular y ancestral y esperamos que dure en el tiempo.
Antes de volver a Zaragoza comimos en Molinos.
Fuimos Felices y comimos perdices.........Nuetro agradecimiento a Carlos Tundidor por la Organización de la Excursión, a José Lahoz vecino del Pueblo por sus explicaciones y al Pueblo de Estercuel que comparte su fiesta con los forasteros, sintiéndonos uno más de ellos.
Hasta la próxima.
Para completar este reportaje visualizar los vídeos de el Viaje a Estercuel.
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